La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, pero no siempre llega de forma brusca. Muchas veces, los cambios hormonales comienzan años antes de que desaparezcan por completo las reglas, durante una fase que llamamos perimenopausia.
En la consulta veo a muchas mujeres que se sienten desconcertadas porque notan que su cuerpo cambia, especialmente el peso y el contorno corporal, sin entender que estos cambios ya forman parte de este proceso. Se calcula que como mínimo se suelen adquirir unos 5 kg de peso corporal en esta etapa. Hoy quiero contarte de forma sencilla por qué ocurre esto y qué podemos hacer para sentirnos mejor en esta etapa.
¿Por qué tendemos a ganar peso en la menopausia?
Con la bajada progresiva de los estrógenos, nuestro metabolismo empieza a enlentecerse. Esto significa que, aunque no cambiemos nuestros hábitos, nuestro cuerpo quema menos calorías.
Además, es habitual que la grasa que antes se acumulaba en caderas o muslos pase a depositarse en el abdomen, lo que muchas mujeres notan como un cambio importante en su silueta.
Por si fuera poco, la pérdida de masa muscular que acompaña al envejecimiento también contribuye a que el metabolismo sea más lento.
A nivel emocional, no podemos olvidar que el estrés, los cambios en el estado de ánimo o la falta de sueño pueden hacer que tengamos más apetito o que busquemos alimentos menos saludables.
¿Cómo sabemos si estamos en esta etapa de cambios?
Generalmente, el diagnóstico se basa en la historia clínica, teniendo en cuenta los síntomas que la mujer nos cuenta en consulta.
Sin embargo, en algunos casos, cuando las dudas son mayores o los síntomas son menos claros, podemos ayudarnos de determinaciones hormonales en sangre.
Estos análisis nos permiten ver cómo están evolucionando tus niveles hormonales y nos ayudan a confirmar si estamos ante una perimenopausia o menopausia incipiente.
¿Qué podemos hacer para mantenernos saludables?
Quiero transmitirte un mensaje positivo: no todo está en contra nuestra. Con algunos ajustes en nuestro estilo de vida, podemos cuidar nuestra salud y nuestro aspecto:
1. Cuida tu alimentación
· Prioriza frutas, verduras, proteínas magras (como pescado, huevos, legumbres) y grasas saludables (aceite de oliva, aguacate, frutos secos).
· Reduce los azúcares refinados y los ultraprocesados.
· Aumenta la fibra para mejorar la saciedad y la digestión.
2. Mantente activa
· Combina ejercicio aeróbico (caminar, nadar, bailar) con ejercicios de fuerza para mantener la masa muscular.
· No se trata de hacer deporte extremo: lo importante es la constancia.
3. Duerme bien
· Dormir al menos 7 horas ayuda a regular las hormonas que controlan el apetito.
· Intenta respetar horarios regulares y desconectar de pantallas antes de acostarte.
4. Gestiona el estrés
· La meditación, el yoga o simplemente salir a caminar pueden ayudarte mucho.
· Recuerda que tu bienestar emocional también influye en tu metabolismo.
5. Ayúdate de complementos naturales
Existen algunos complementos que pueden ser de ayuda para apoyar el control de peso en esta etapa:
· Extracto de té verde: favorece el metabolismo de las grasas.
· Garcinia cambogia: puede ayudar a controlar el apetito, aunque siempre debe usarse bajo supervisión.
· Cromo: contribuye a mantener niveles normales de glucosa en sangre, lo que puede reducir la sensación de hambre.
· Ácido linoleico conjugado (CLA): algunos estudios sugieren que puede ayudar a mejorar la composición corporal.
· Proteínas vegetales: los batidos de proteína vegetal pueden ser una buena opción para mantener la masa muscular si la dieta habitual es insuficiente.
Importante: si estás pensando en utilizar algún complemento, te recomiendo que antes consultes para valorar tu caso concreto.
En Clínica Camelias te acompañamos en esta etapa de cambios
En Clínica Camelias entendemos lo importante que es sentirte bien contigo misma en todas las etapas de tu vida. Si notas cambios de peso o de forma corporal y quieres asesoramiento personalizado, estamos aquí para ayudarte. ¡Te esperamos!