Los pólipos endometriales son engrosamientos del tejido que recubre el útero (endometrio). Aunque pueden aparecer a cualquier edad, son más frecuentes en mujeres en edad reproductiva o en la perimenopausia, su crecimiento depende del estimulo hormonal. Generalmente causan sangrados anormales ( manchar fuera de la regla, o reglas mucho mas abundantes de los habitual ) y también pueden afectan a la fertilidad ya que se sitúan justo donde el embarazo anida.
Síntomas más comunes:
Sangrado uterino anormal (entre reglas, tras la menopausia o reglas muy abundantes)
Dificultad para lograr un embarazo
Dolor o molestias pélvicas ya que el útero se contrae con mas fuerza para intentar expulsarlos.
En algunos casos, los pólipos pueden ser asintomáticos y descubrirse por casualidad durante una ecografía rutinaria o un estudio por otros motivos.
¿Pueden ser malignos los pólipos endometriales?
La mayoría de los pólipos son benignos, pero entre un 1 y un 3% pueden presentar cambios precancerosos (hiperplasia atípica) o malignos (adenocarcinoma). El riesgo aumenta con la edad, especialmente tras la menopausia, y en mujeres con sangrado anormal, obesidad, o antecedentes de cáncer endometrial. Por ello, siempre es importante su análisis histológico tras su extracción.
Causas y factores de riesgo:
Aunque no siempre se conoce la causa exacta, hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo:
Desequilibrios hormonales (especialmente por exceso de estrógenos)
Edad (más comunes a partir de los 40 años)
Obesidad
Tratamientos hormonales o ciertos medicamentos
Historia familiar o personal de pólipos
Diagnóstico:
El diagnóstico se realiza mediante ecografía transvaginal, histerosonografía (ecografía con suero fisiológico) o histeroscopia, una técnica que permite visualizar el interior del útero mediante una cámara.
Tratamiento:
Observación: si el pólipo es pequeño y asintomático, puede no requerir tratamiento inmediato ya que en algunos casos se pueden eliminar a través de los periodos menstruales. Es habitual dar un margen de tiempo de 3 reglas para observar si el pólipo ha desaparecido.
Extirpación por histeroscopia: es el tratamiento de elección. Se realiza en consulta o quirófano de forma ambulatoria y permite extraer el pólipo de forma segura y precisa a través de una cámara de video muy finita que se introduce en el interior del útero a través del orificio natural por donde sale la menstruación.
Análisis histológico: una vez extirpado, se analiza en laboratorio para descartar malignidad.
Seguimiento:
Tras la extracción, se recomienda un seguimiento ginecológico periódico para comprobar que no reaparezcan, especialmente si la paciente tiene factores de riesgo, ademas en la mayoría de los casos se aplica algún tratamiento para evitar que puedan reaparecer. Uno de los tratamientos más eficaces y con menos efectos secundarios es el DIU.
En Clínica Camelias, clínica especialista en ginecología en Vigo, contamos con tecnología y experiencia para el diagnóstico y tratamiento de los pólipos endometriales. Si notas sangrados irregulares o tienes dudas sobre tu salud ginecológica, pide tu cita con nuestro equipo.